jueves, 28 de febrero de 2019

PARTICIPACION POLITICA. REFLEXIONES.



PARTICIPACION POLITICA DE LAS MUJERES INDIGENAS


Documento elaborado para la Sexta reunión del Consejo de Participación Política Indígena, KAS
Esther Prieto, Jurista paraguaya

Pienso yo que hablar de  la participación política de las mujeres indígenas, implica entender en primer lugar  el tema de la presencia indígena en el Estado en general. Respecto al protagonismo de las personas indígenas  en los comicios electorales, concuerdo con mi colega  Mabel Villalba en el Anuario Latinoamericano de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales, Volumen 5, en el que expresa que  la presencia de hombres y mujeres indígenas en los cargos electivos, se halla subordinada al diseño de las instituciones políticas encargadas de la Cuestión Electoral, y - agrego yo-, que el sesgo dominante de la omnipotencia del Estado, es básicamente patriarcal.

Es verdad también, que  los  sistemas electorales en nuestra región en general,  vienen, desde hace tiempo tratando de corregir y mitigar los modelos que han ido prevaleciendo, comenzando con el sistema de mayoría con prima, y avanzando en estas últimas décadas con el sistema proporcional D´Hont y otros por el estilo. Estos modelos tienen en común la negación del abordaje de la diversidad.  
  
Ciertamente, el Sistema D´Hont se introduce en  la región con los procesos democráticos post-dictaduras, y   parecía  ser la panacea de la participación equitativa, pero termina al final creando serias dudas o decepcionando a las minorías y sectores menos privilegiados de la sociedad. Por qué?

Con la conquista  de la libertad de expresión, aparecieron  las campañas políticas electorales, como   clones de otras sociedades de capital, y al final terminan con la victoria de los candidatos que han colocado más dinero en sus campañas. No podemos negar que la plutocracia electoral ha sido el eje conductor de nuestras elecciones en estos últimos  tiempos, y es actualmente el virus de la cuestión electoral.  Esta realidad, obviamente  no favorece ni favorecerá a  las sociedades indígenas.

La Ciudadanía intercultural

Todos sabemos también que la Ciudadanía Intercultural ha estado ausente e ignorada hasta hace muy poco tiempo. Y creo yo, que solo excepcionalmente, se logró incidir en estos rígidos sistemas en nuestros países. En la publicación de PNUD- DARLC,  sobre Ciudadanía Intercultural, Quito, Ecuador, Año 2013, la mayoría de los prestigiosos autores de los artículos manifestaron la dificultad para encontrar en las estadísticas  datos segregados con  variable indígena.

Los autores del referido documento presentaron estadísticas construidas por vía de extracción de datos, como puedo hacerlo yo, por ejemplo, con el Distrito de Irala Fernández en el Chaco Paraguayo, diciendo que en la Junta Municipal se cuenta con dos concejales indígenas de los 12 miembros, pero esa identidad étnica no se lee en las estadísticas, yo lo sé porque conozco a los indígenas que integran la Junta Municipal. Esa es una extracción. La identidad de los pueblos de las personas indigenas no está escrita en un listado con segregación de datos con variable indígena,   en las estadísticas  oficiales. Sólo se la invoca durante las campañas, y luego, ellos están allí como si fueran los demás paraguayos, sin la visibilidad de sus propias identidades.

La cuestión de la participación

En el caso paraguayo, tal como describe Villalba (2017: 244), en el 2000 y 2001 surgierondos organizaciones políticas indígenas –de concurso regional-; tales fueron el Movimiento19 de Abril (M19), y el Movimiento 11 de Octubre (MIO). En el 2017, se conformó elprimer movimiento político indígena que competiría de manera autónoma y por cargos a nivel nacional como la Cámara de Senadores para las elecciones generales del 2018(ibídem: 246), sin haber obtenido las bancas anheladas. En este sentido, Prieto (2013: 89)
dice que de momento, los indígenas tienen escasa posibilidad de ganar elecciones si van solos, necesitan construir alianzas desde su autonomia. (Jorge Melgarejo, citando a Villalba y Prieto)

Cómo se sitúa la participación de la mujer indígena en este panorama, especialmente cuando las mujeres del mundo han venido buscando mecanismos para lograr su protagonismo en los cargos electivos ?  Basta leer la historia de los votos de las mujeres en el mundo para ver esa realidad. En la mayoría de nuestros países las mujeres accedieron a la ciudadanía electoral en la segunda mitad del siglo XX. En Europa un poco antes, se inició en 1918, con el voto de las mujeres alemanas.

Veamos también, que  la participación indígena en sí misma es  una cuestión de controversia, aunque los propios pueblos indígenas vienen buscando desde hace más de cinco siglos sus propias estrategias para no quedar afuera, pero al mismo tiempo, estar adentro sin perder su identidad.

Junto con ellos,  nosotros, los profesionales, estamos en un movimiento pendular,   con la confianza ganada desde las organizaciones indígenas, tratando de soñar como  un pensamiento mágico, con  la participación,  para estar con uno y con otro, de ambos lados,  que difícilmente se encontraran en un término común, a no ser que tengamos  humildad y  respeto..

Todos sabemos que los sistemas de elección de autoridades de los pueblos indígenas, nada tienen que ver con el voto individual, libre y  secreto que se les impone en nuestros sistemas. Todos sabemos que los pueblos indígenas se desenvuelven con sistemas colectivos de participación incluyente, donde casi no se excluyen a las mujeres,  y donde en la mayoría de los casos, la división del trabajo por sexo no implica desigualdad. Qué difícil debe ser para las mujeres indígenas, acomodarse a sistemas que le son extraños. Tenemos mucho que aprender de ellas...

Ahora   escuchamos a  las mujeres indígenas que dentro de este escenario, ellas también buscan, con todo derecho,  su lugar en los centros del poder público.  Ese es nuestro enredo principal.  Sabemos verdaderamente  qué piensan los varones indígenas al respecto? Sabemos con certeza el conflicto de las mujeres indígenas tratando de lograr un sitio público, cuando los varones de su colectividad aprendieron de nosotros, el predominio del varón en la cuestión publica?

Mujer Indígena  

Ser mujer quiere decir tantas cosas, hay tanta diversidad de mujeres como de los varones. En el caso de las mujeres indígenas, tenemos que sumar la diversidad de pueblos indígenas de cada Estado, y la diversidad en nuestra región. Vemos también a  mujeres indígenas en roles internacionales importantes en una elite  inalcanzable para otras mujeres indígenas que nunca han salido de su vida comunitaria. No es tan fácil hablar de las mujeres indígenas. Palabras,  genéricas, fáciles pero de  contenido muy complejo.

Entonces, quien es esa mujer indígena de la que hablamos?  Trabajé con las organizaciones de  las mujeres indígenas  en  mi país.  Trabaje desde  mi lugar de Consultora de Naciones Unidas en todos los Diálogos  sobre Ciudadanía, con las organizaciones de  las Mujeres Indígenas. ( Publicación de Naciones Unidas, Paraguay, 2017) Tengo aquí la lista de las organizaciones participantes, y hoy  puedo decir que conozco sus sueños, pero la pregunta es cómo lograrlos.

Ellas, las mujeres indígenas de Paraguay, me han dicho que no saben si plegarse  a las decisiones de sus comunidades o asociarse a una organización de mujeres feministas para entrar en las listas electorales. En mi país hay que entrar en las listas de los partidos o movimientos políticos, o generar un movimiento político con reglas bastante limitantes por cierto.


Lilian Soto, dirigente feminista, expresa en su articulo sobre el tema lo siguiente:  Los partidos políticos tradicionales y las mujeres indígenas.
Los partidos políticos han desarrollado, en general, una relación de
cooptación y utilización de los pueblos indígenas, de acuerdo a la percepción
de las mujeres. En periodos electorales, los compromisos son solucionar
sus problemas y ayudar a resolver sus necesidades. El incumplimiento post elecciones de estos compromisos es una constante,tal y como lo relatan mujeres de diferentes pueblos:

“Los políticos tradicionales no cumplen sus promesas. Nuestras comunidades
están muy mal: ahora, por ejemplo, hay mucha sequía. Cuando
ellos llegaban a nuestras comunidades prometían muchas cosas y
ahora no pasa nada. ¿Qué vamos a esperar? No vamos a recibir nada
porque ellos trabajan para su gente, para su bolsillo. Y nosotros sufrimos
mucho porque no tenemos agua. No llueve y no hay nada. ¿Qué
pensaban ellos de nosotras? Que las mujeres teníamos que trabajar
en política pero no en otro partido” (Lola Jumine. Pueblo Ayoreo).

“Hay mucha necesidad, hay mucha carencia en cada pueblo indígena,
por eso es que estos políticos cuando les ofrecen alimentaciones, les
ofrecen doscientos o trescientos mil (guaraníes), ellos por supuesto
que aceptan, porque están con necesidad” (Venancia Cáceres. Guaraní
Occidental).

Ellas se mueven en un  movimiento multifocal, que  deben conciliar, se les ofrece un menú muy tentador. Eso implica un enorme esfuerzo: Y se preguntan: “Estoy con la estrategia de mi pueblo o estoy con las reivindicaciones de las organizaciones de mujeres? ”  O me incorporo directamente a un partido político mayoritario? Conocemos a Maria, Leader Qom, lider de su comunidad,  quien debe hacer un gran esfuerzo para integrarse a la lista partidaria, aunque contribuye con buena cantidad de votantes.

Y en este contexto, surge la pregunta: Qué implica para la fuerza   del derecho colectivo de los pueblos indígenas  que las mujeres se integren a una organización de mujeres feministas o de mujeres de Partidos Políticos? O que se organicen  en una Asociación de Mujeres Indígenas?  

Ese es hoy, el principal dilema  de las mujeres indígenas. Las feministas han avanzado, pero no lo que quisieran y siguen construyendo utopías. Pienso yo, que las mujeres indígenas también la tienen, pero que su desafío transita por un camino mucho  más sinuoso.

Cuota de participación 

Que quiere decir Cuota? La cuota es un invento del siglo XX. Es un aporte de las feministas en  un intento (entre las que me incluyo) que en nuestro candor creímos que la cuota de 20, 30 % o más como mínimo, la que los dirigentes políticos convirtieron en en el "máximo", resolvería el problema de la exclusión que preponderaba en la formación de las listas eleccionarias de  los partidos y movimientos políticos.  Un valioso aporte de acción afirmativa, forjado en las luchas por la igualdad en la segunda mitad del siglo XX. Hoy, ante el fracaso de las cuotas, las mujeres han planteado algo un poco más decente: la paridad.

Y  es asombroso, que cuando las  mujeres descubrieron  que las cuotas no les han servido con satisfacción, se plantea en varios grupos, la cuota de participación para las personas indígenas. Francamente, no entiendo, pero respeto. Pueblos Indígenas no son un sector de la población. Son pueblos con derecho a la libre determinación, y allí aparecen mis dudas.  

Actualmente, los partidos y movimientos políticos, a sabiendas, ofrecen algunos lugares para un mínimo de indígenas en sus listas, y por ese reducido espacio, se disputan silenciosamente entre sí, las personas indígenas que tienen interés en ocupar los escaños ofrecidos en el Parlamento o en los Municipios o Gobernaciones.

Supongamos al fin, y lo acepto como proceso, que se aplique una legislación de las cuotas para personas indígenas las que deberían ser  sin distinción de sexo. En este caso,  que harían las mujeres? Tendrían que buscar conseguir su cuota dentro de esa cuota?  Y si  las mujeres indígenas forman parte de las organizaciones de mujeres, tendrían que buscar su cuota dentro de esa cuota para las mujeres?

Sistemas electorales. 

Como reformarlos? Casi impenetrables, Férreos. Herméticos  El instrumento necesario, pero el  más peligroso de las democracias.  Estos sistemas, generalmente arraigados en viejas costumbres,  han tenido un avance del cual se jactan, cuando inventan algún maquillaje en su rígida estructura. Jorge Melgarejo en su paper de Maestria en Ciencia Política, Universidad Nacional de Asunción, año 2018 realiza un interesante analisis sobre el tema. 

Y cuando hablamos de mesas y padrones electorales, quisiera conocer si hay algún  país donde se haya creado un Registro Electoral con distinción de inscripción para indígenas con indicación de la pertenencia a su respectivo pueblo. Creo que en México, o en Ecuador, lo están iniciando. Habria que estudiar cómo lo están haciendo.

MI POSTURA; Priorizar la identidad indígena en los Registros Electorales y promover las estadísticas elaboradas con la inclusión de la  variable indígena. 

No creo en las cuotas, pero las acepto como proceso, para romper estructuras rígidas. Con toda honestidad pienso que la participación política es algo que no puede  responder a una ecuación de número o de oportunidades de partículas ofrecidas por las mayorías como concesión graciosa. El derecho ciudadano es más amplio.

Ciudadanía intercultural  implica la posibilidad de ejercer y gozar de todos los derechos territoriales, educación, salud, nivel de vida adecuado y un diálogo sincero. Dentro de ese criterio, debemos ser serios, y a mí no me queda otra posibilidad  que seguir los pasos que las organizaciones indígenas vayan marcando en cada país y acompañar profesionalmente sus procesos.

Somos diversos. En mi país, los pueblos que se identifican como indígenas no superan a 140.000 personas, que constituiría el 2, % de la población total. Pero tienen una gran riqueza, un  gran poder, los 19 pueblos, ejercen sus propios sistemas de liderazgo y sus propios sistemas de resolver sus conflictos.

En ese contexto, estimo que un sistema de Padrón Electoral, basado en el principio de identidad cultural,  con distinción de la identidad étnica de cada indígena inscripto en los Registros Electorales, pondrá luz y claridad de datos en torno a cuántos indígenas están empadronados, y hallan inscriptos en cada distrito electoral. Estos datos públicos darán una lectura de la realidad. Con la realidad se puede avanzar, sin ella no.

Con esta información pública, las personas indígenas  hombres y mujeres, podrán identificar cuantos están en condiciones legales  como electores y como candidatos a ser elegidos, y podrán realizar negociaciones con otros sectores femeninos o no femeninos de la masa electoral de su país.  

Estimamos que con una información de esa naturaleza, aunque muestren cifras minoritarias,  permitirá la construcción de alianzas en el marco de afinidades y solidaridades. Construcción de alianzas con otros sectores.  Porque  solos o solas, no llegan.  Con las cuotas, no sé. Con alianzas sí.

Hombres y Mujeres Indígenas gozan del derecho a la libre determinación y necesitan un  nuevo Pacto con el Sistema Electoral y sistemas de Registro en los Padrones Electorales de nuestros países.  


Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, 23 de Febrero de 2019



    

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